ENCADENADOS

 Arden las pupilas en la curvatura

sabida y elástica
del ayer y hoy.

Entrelineas
te miro,

no lo creo todavía,

estas llegando a mi lado,

de mis tantas noches a oscuras

traes una convertida

en estrellas y alegría.

Cubro tus ojos
y me subo al mapa de tu geografía
corro…corro por laderas
y horizontes.

Veo mi cuerpo y mi alma
en tu cuerpo
deslizarse largo y libre.

Derramo  mis uvas maduras, rosadas
y miro como resbalan y flotan en el ancho valle de tu pecho.
Mis caderas el vaivén insinuante
de melodías aprendidas.
alzadas y frenéticas
y en un rebotar  de ecos ;se escucha
 tu nombre vibrando entre mis dientes.

Álzame, penétrame
desnudo y a mansalva
sin pavor
sin dar un paso atrás.

Desciende,
a tropiezos en el abismo intimo
de labios
y a nuestros huesos.

Sondea tierra adentro
sorprendido
latiendo a prisa
sediento.

Allí, donde mis ojos encuentran
la alevosía ferviente; amor y deseo
de tus manos perdidas,
donde mi cuerpo tembloroso
baja
y se funde en tu simiente
ardiente…viscoso.

Ven por última vez…

y extingue este delirio

que tengo de ti.