Nuestro amor agoniza lentamente
la débil palpitación de lo que fuimos.
Siento su último latido.
Te llevaste mis inviernos
mis noches sin estrellas
pero no pudiste llevarte mi amanecer
ni la luz que despierta en mis ojos nuevos.
Tanto te llore que mis lagrimas finalmente te dejaron ir,
como rio que encuentra su cauce y deja de aferrarse a la orilla
como el último suspiro de un otoño cansado,
como el eco de tu nombre que ya no duele en mi voz..
Hoy mis pasos no buscan tu sombra
ni mis manos vacías llaman tu ausencia,
porque tanto te he llorado, que mis lagrimas
finalmente aprendieron a soltar.
Te dejo envuelto en recuerdos dorados,
en las palabras que nunca se borran,
en la brisa suave que aun susurra tu nombre
pero sin peso, sin pena, sin llanto.
Porque el amor nunca muere, sólo se transforma
y en cada estrella que adorna la noche,
en cada amanecer que pinta mi ventana,
sigo llevándote conmigo, sin cadenas, sin dolor.
Que el viento te guie con ternura
que el sol te abrace con calidez
y donde sea que la vida te lleve
te deseo paz,te deseo amor..