musics

SOMBRAS QUE MURMURAN PROMESAS


 En la quietud de la noche callada,

las sombras susurran dulces promesas,

como un eco tenue en la alborada

tejiendo sueños en letras inmensas.


El viento lleva palabras dormidas

envueltas en besos que nunca se pierden.

En cada rincón de almas rendidas

florece el amor que el tiempo no muerde.


Aun en la brisa que danza sin prisa

en el roce tibio de un sol que renace

el amor persiste, jamás se desliza,

como un faro eterno en su infinito enlace.


Y aun mas allá de los días soñados,

el amor vibra en piel y memoria,

como un susurro en labios tocados

trazando caminos de antigua gloria.


Es un fuego que no conoce invierno,

ni se apaga en los vientos del olvido

late en el pecho, secreto y eterno

como un verso que nunca ha partido.


Cuando el alba bese las horas calladas,

y la luz renueve lo que parecía incierto,

seguirán las sombras, suaves y doradas,

guardando promesas en un abrazo abierto.


Un alma ama como la luna observa,

con ternura que roza cada herida

y cada sombra que el corazon conserva

es luz que transforma la vida vivida.




EMBOSCADA DE LUZ.


 

"Hay cuerpos que arden sin fuego,y aun asi iluminan"


A pasos lentos,

midiendo el goce de miradas,

los dedos temblantes

se atreven,

a caer en bocas que buscan.


Cada vertice se contrae

mientras los ojos,

 intuyen la emboscada que acecha.


No hubo duda,

de comerse con lengua y saliva

acentuando rumores,

en raiz y el tacto,

de hundirse en caderas

entrando lento,como entra,

la noche en el crepusculo.

Leve rozar paredes

anegadas de humedad

brillantes de luz.


Giran,

se envuelven

retorcidos,borrachos,poseidos,

reconocidos uno en el otro

en poros diminutos.

fluidos vuelto oceanos,

gemidos que asombran

sutiles tormentas

en agonizantes pupilas.


Entonces,

cuando la piel calla

una mano quieta sobre el pecho tibio,

cose estrellas.

y cada suspiro deja huellas

en la memoria del amor,

que no pregunta---solo permanece

LA CIMA DE UN BESO.


 

"Hay nombres que no se pronuncian, pero arden en la boca como plegarias"-----Ilse


Deja que una vez mas te nombre,
como quien invoca la lluvia
en medio de un desierto sin tiempo.
Deja que estos ojos y estos dedos
se atrevan a conjugar tu ausencia
vibrando el instante
de encontrarnos
en la cima de un beso
que no se dice,
pero que arde.

Déjame como un secreto
latiendo entre las sombras
desconocida y honda
reconocida en ti
solo por tu febril tacto
como si mi piel fuera 
el único idioma que comprendes.

Y así, bajo este cielo inmóvil
en la transparencia de miradas
arderán las voces
y se quemaran los labios
como si el silencio
fuera el unico testigo
de lo que no se puede nombrar.

Amante que todo calla
bajo la voz ardiente de tu nombre.
Amante que todo calla.
Tu, sin nombre
sin rostro
pero con la forma exacta
de mi deseo.

Déjame ser la sombra
que se desliza por tu espalda
cuando la noche te reclama.
Déjame ser la palabra
que no pronuncias
pero que vibra en tu pecho
como un eco antiguo.

Y si alguna vez me olvidas
que sea en el temblor
de un sueño que no entiendes
en la humedad de un recuerdo
que no sabes de donde viene.

Porque yo sere eso:
la llama que no se ve,
pero que te consume.

HOGUERA DE LO IMPOSIBLE


Un espacio encendido por brasas suaves; hay una cama deshecha entre sombras cálidas, la silueta de un cuerpo apenas insinuado por la luz temblorosa y el aire parece murmurar una espera."


Amarte y no hacer de ti necesidad

--es imposible

si cuando te pienso, tiembla el mundo

cada memoria sopla brasas encendidas

tu voz llega como plegaria carnal,

gemido que en la noche se vuelve mantra

y tus palabras susurran en mi almohada

a este espíritu que, sin cuerpo, té invoca,

ciego en deseo, claro en la persecución.

Tú, presencia intuida,

destello fugitivo entre los sueños

escamas  lo que no se posee

pero que arde en cada celula

como fiebre que moja la piel con deseo.

Soy tu eco sin respuesta

la pagina que te escribe.

con tinta de labios,saliva y temblor.


Me rozas en la ausencia,

como dedos que arden sin tocar,

como boca que pronuncia mi nombre

entre sombras y sudor.

Te pertenezco en la distancia,

mas que en el instante compartido

porque lo que no se tiene,

es lo que nunca se deja

LUZ QUE ARDE EN LA PENUMBRA



 

 "A veces la noche es solo la excusa para encendernos"

----Ilse

Me basto un instante

la forma en que tus ojos descendieron por mi cuello

como si ya supieran el mapa del incendio.

No dijiste nada,

pero mis limites empezaron a derretirse.


El aire perdió su inocencia.

Te acercaste como quien  ha amado en otras vidas

y regresa para reclamar lo que aun arde.


Yo olvide la prudencia

deje que el cuerpo hablara el idioma que el alma reprime

deje que el temblor me escribiera.


No quiero mas luz que la de tu cuerpo

desnuda, inapelable

una claridad que arde sin permiso

--un te quiero clavado---

como filo que abre lo prohibido---

con ahínco ,vehemente.


No busco mas que perder el equilibrio

que la gravedad falle

y me dejes colgando de tu aliento

oscilando como  un péndulo 

arisco de tu mente.

Tu sombra me enreda

y yo ya no quiero escapar


Embriagarme---desdeñosa y febril----

como quien se lanza al abismo con los ojos abiertos.

Y aun ahí,

sentirme tuya sin resquicio

con el pulso herido de tu nombre

marcándome por dentro

como si el silencio supiera gemir...

o vengarse.

 

BAJO LA PIEL DEL FUEGO.




El cielo esta demasiado oscuro,

para saber que rostros han pasado,

Que sombras han caído,

 de otros mundos sobre la arena.


Me gusta desnudar los sueños,

empaparlos con la humedad de labios

en los que se ha posado la niebla

de un beso casi infinito.


El cielo ya no guarda secretos

solo el temblor de mi  aliento al rozar tu piel.

Los rostros, las sombras,

todo se disuelve cuando tus dedos acarician,

la noche que he desnudado para ti.


Me gusta beberte en mis sueños

saborear el silencio que dejas entre beso y beso

y quedarme allí

sin pretensiones

con el alma arrodillada

ante la ternura feroz de tu amor.



Tus manos no tocan,

Incendian

Y yo, hoguera dócil

me dejo consumir

bajo la promesa callada de tu aliento.


No hay orgullo en esta piel abierta

solo amor- deseo,

desnudo, sin juicio, sin pasado,

escribiéndose a ciegas sobre tu cuerpo.


La arena no recuerda

pero mi boca guarda

el sabor de tu nombre

pronunciado en medio del gemido.


Ven, que aun queda noche

aun hay piel que no sabe

el idioma de tus dedos.


Ya no se si es mi cuerpo

o un recuerdo que arde cuando dices mi nombre.

Te has vuelto centro, vértigo,

ese lugar donde el amor no se piensa-- se arde.


No quiero palabras

quiero la fiebre de tus silencios,

esa manera en que me miras

como si el universo se deshiciera entre mis piernas.


Y si tus labios ya no vuelven

igual quedo llena

como la luna después del eclipse,

marcada por la sombra

pero mas hermosa en su memoria.


Porque amarte, fue abrir el alma

y dejarla en tus manos,

sin miedo a caer.

Y si caí,

fue hacia ti.

 


 

DONDE EL SILENCIO RESPIRA.


 

Hay noches que no comienzan con el atardecer,

sino con una vibración invisible bajo la piel.

N o se anuncian, pero se sienten

como el temblor de una hoja antes del viento.

Esa noche era así .El mundo dormía,

pero algo en mi estaba despierto desde mucho antes.


Entonces apareces, no con pasos ni con palabras.

Llegas con el olor de una promesa

con el peso de una ausencia demasiado conocida.


Mi cuerpo te presiente

como si recordara haber sido tocado por ti

en un tiempo sin tiempo

en un espacio donde aun no existíamos.


No es deseo lo que llega primero,

es reconocimiento, un eco.

un temblor que me nombra desde dentro.


Me cruzas sin acercarte,

rodeas mi noche como luna indecisa,

que no sabe si alumbrar o retirarse.


Yo no resisto, me abro,

como un secreto revelado a destiempo.

Como piel que olvida el pudor

porque recuerda el lenguaje de lo invisible


El aire cambia. Se espesa,

el silencio se vuelve tibio

como si contuviera tu aliento.


Mis pensamientos se disuelven

y solo queda lo sensorial:

ese roce apenas imaginado

esa mirada que arde aun con los ojos cerrados,

ese vértigo de ser descubierta

de ser leída sin defensa.


Me recorres sin tocarme.

como si lo tuyo fuera la danza de la insinuación.

Y yo en mi centro mas primitivo, respondo


No te toco

pero se cada una de tus fronteras.

He estado cerca,

como quien ronda un incendio sin atreverse a soplarlo.

Sigo los pliegues del aire que dejas

y leo tus ausencias como quien descifra constelaciones.


No vine por deseo

sino porque algo en tu noche me llamo sin voz

como si tu piel supiera pronunciar mi nombre, antes que yo.


Te huelo antes de verte.

Te presiento antes de que hables.


Mi andar no tiene peso

porque estoy hecha de tiempo detenido.

Atravieso silencios,

me instalo en la memoria

que aun no has vivido.


Y cuando te tiendes abierto al asombro

yo no llego: simplemente estoy

como brisa que no pregunta

como sombra que no asusta.

Eres umbral

y yo lo que queda al otro lado.


No pido entrar

solo respiro contigo

hasta que lo tangible ya no importe.

Hasta que los cuerpos sean apenas rumor

de lo que en verdad somos.

Tu me descubres

y aunque nunca lo diga,

yo ya te sabia.


Y entonces

como cuando la bruma se disuelve ante la aurora,

nos volvemos uno.


No hay pregunta, ni gesto,

ni nombre que nos separe,

solo ese instante suspendido

en que tu piel reconoce la mía,

sin haberla tocado,

en que mi aliento cabe en tu boca

sin haberla buscado.


No fuimos llamados por el deseo

sino por algo mas antiguo

una pulsación primitiva

una raíz bajo la tierra que insiste en florecer.


Tu miras, yo soy

Yo respiro, tú tiemblas.

El silencio ya no es espera

sino un puente.

Ya no es umbral, sino ofrenda.


Nuestros cuerpos, ajenos al mundo

se inclinan hacia lo sagrado,

ese temblor compartido,

ese saber sin pruebas,

esa voz que dice "aquí"

aunque nadie la escuche.


Y así nos quedamos,

como dos constelaciones que deciden tocarse

una vez en la eternidad.

Y todo alrededor desaparece

queda solo la noche

y el leve sonido

de un silencio que por fin respira.