No soy más que un gemido
desnudo ante tu noche
sombra indescifrable
merodeando los sentidos.
Vago en la cúspide
multiplicando mí deseo
arrebato insoslayable
en el instante
en que apareces.
Y me nutro de tu aire
vaivén certero a mi olfato
sospecha ardiente
navega noctámbula en mi sueño.
Y es de madrugada que despierto
colgada de tus ojos
pegada a tu aliento
inhalando tus íntimos deseos.
Murmuro un te quiero
de un abismo inmensurable
y lucho con mis ganas
para no despertarte
abrupta insensatez de amarte
en ese momento
sin reparos ni descanso.
Entonces la penumbra me salva
aun así se enciende mas la llama
cayendo sobre ti
…las horas que faltan.
12 comentarios:
Y es que el deseo no entiende de descanso, de tiempo o momento, surge sin más amparándose en el cuerpo que le guía.
Bellísimo tu poema, Menta.
Mil besitos para tu día y feliz finde ♥
Una maravilla tu poema
que se nutre de sensibilidad y sentimiento que late
desde muy dentro
Besos y admirable siempre leerte
.
Bellisimo poema, cada parte es un arte,
abrazo.
Cuando se enciende el deseo hay que apagarlo. Precioso poema todo lleno de sensibilidad. Saludos.
Si el deseo fuera un reloj... se formaría un delicioso caos en el mundo.
Un beso nocturno.
Mientras la llama esté encendida habrá fuego y luz.
Bellísimo poema.
Un abrazo.
Versos incendiarios, Acuse de un faltante mitigador, ansiedad de tener con quien compartir ls momentos de inquietud.
Grato descubrir, las letras de tu interior.
las ganas del amor son increibles abrazos y besos
Eres pura pasión.
Me ha encantado el poema!!!
Besos.
Que bueno que te encante lo que escribo,toro
Sin aliento dejas al leer cada frase, no queda tiempo de respirar por la prisa de seguir leyendo... me ahogare en las ganas de continuar hasta el infinito y el fin de cada verso...
Envidio desde las entrañas a quién te ha inspirado y poseido tu alma...
Meu terno olhar desliza pelas palavras húmidas do poema, num impulso irreprimível, desvendando todas as penumbras, em doces afagos!...
Beijos...
Publicar un comentario