Sólo en sueños,
sólo en el otro mundo del sueño te consigo,
a ciertas horas, cuando cierro las puertas
detrás de mi.
Qué ilusos!
con que desdén miraba a soñadores
y ahora estoy presa en su sortilegio,
atrapada en su red!
¡Con que morboso deleite te introduzco
en todas las habitaciones y te amo mil veces
de la misma inquietante manera!
Los sitios que tu y yo conocemos
aquellos que en lo obscuro nos sonríen
nos esperan todas las noches
como un viejo pecaminoso ritual.
Adoro decirte siempre;
mi pensamiento y mis manos en tu imagen,
te abrazo, tan estrecho, poco a poco y mas,
hasta mi sangre.
Y es entonces que invisible, transformado
te abrazas a mi abrazo,
y con mi boca en tu boca, te busco y te busco.
Y en cada amanecer, después del amor,
dulce,tierno,atrevido y violento
sólo mi cuerpo cansado lo dice,
como también,
en ese mismo amanecer te desvaneces
y entre mis brazos solo queda efervescente, tu sombra.
3 comentarios:
El sueño, uno de los acercamientos al amor ido, no importa si al final del sueño, es solo una sombra. Un abrazo. Carlos
Casualmente he llegado a tu bloh, me alegra haverte encontrado, volveré a visitarte
Un abrazo
Carmen
Bellisima y certera forma de expresar lo que el alma percibe lo que nos hace vivos y usar la maravillosa virtud humana de sentir y expresar sin limites a través de la palabra los entrañables e infinitos caminos del amor.
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