Búscame cuando te apenes, llámame cuando estés triste.
En la hierba canto; la humedad de la tierra hizo crecer nuevas semillas y en el horno de barro se hicieron cenizas las antiguas.
Ven…recuéstate a mi lado
no hagas ruido: entra descalzo.
Mi vientre será tú almohada,
mis labios serán remanso…
tal vez te calme.
Mis dedos recorrerán cada surco, cada recuerdo,
sonrisas o la huella de una lágrima.
Guardé augurios, caricias, versos para conjugar contigo cada noche de solitario espanto.
¿Ves el lago, donde flotan los sueños?
Al anochecer nos acercaremos a la orilla, empujaré un barco de papel con deseos, serpentinas y cometas.
Serán testigos…
El claro de luna, los grillos, la mirada del búho y el silbido del nuevo viento.
No temas… de lo demás ya no me acuerdo.
6 comentarios:
Me gusta mucho este poema, es tan tranquilo y transmite seguridad y confianza. Mi canto..tu arrullo. Me gusta. Gracias. Besos
Aquí estoy... buscándote.
Es un buen poema, escribes con mucha clase... Me gusta tu blog!
Paseando estaba yo cuando
oí un delicado cantar
que me arrulló...
Bonito menta, de lo mejor que te he leído. Estoy con mirada.
Muy lindo post y luego en mi cumple!!! genial =)
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